Para quienes trabajan en el comercio minorista, el temor a la recesión no hace más que aumentar la incertidumbre de hacer negocios en la economía actual. Por desgracia, no hay mucho que se pueda hacer con respecto al mercado en su conjunto, pero sí hay algunas estrategias que se pueden adoptar para capear un periodo de recesión económica.
He aquí lo que una recesión de 2022 puede significar para su negocio de venta al por menor, junto con algunas formas de mantener la cabeza por encima del agua incluso cuando la inundación comienza a subir.
¿Qué es una recesión (2022)?
Los economistas tienen diferentes maneras de definir una recesión. Según la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER), una recesión es "una disminución significativa de la actividad económica extendida por toda la economía".
Esto suele durar más de un par de meses y suele ser visible a través de métricas, como el PIB real, los ingresos, las tasas de empleo, los niveles de producción y las ventas al por menor.
Otros economistas identifican una recesión basándose en dos trimestres consecutivos de descenso del PIB. Y aunque no hay acuerdo sobre si Estados Unidos ha entrado oficialmente en una recesión, el New York Times ha indicado que las posibilidades de la nación son "incómodamente altas".
¿Cuáles son los signos de una recesión para su negocio? Los minoristas podrían medir una recesión utilizando KPIs como:
- Disminución de las ventas respecto al mismo trimestre de años anteriores
- Los costes de explotación superan los niveles anteriores
- Menos capital circulante para pedir existencias o cubrir costes
Estos signos pueden indicar que su negocio minorista está experimentando una recesión, lo que significa que puede ser el momento de ajustar su estrategia.
El impacto de la recesión en la industria minorista
Los minoristas pueden verse muy afectados durante una recesión, dependiendo del tipo de productos que vendan. ¿Qué compran los consumidores durante una recesión? La mayoría de los consumidores se limitan a lo esencial, como alimentos, cosméticos y artículos de aseo. El gasto de lujo disminuye, lo que puede afectar significativamente al comercio minorista en una recesión.
Cómo prepararse para una recesión (2022)
La venta al por menor en periodos de recesión puede ser especialmente difícil si no se prepara. He aquí algunas de las mejores estrategias para navegar por el mundo del comercio minorista en una economía en dificultades.
1. Reexamina tu "por qué"
¿Qué hace que su empresa sea única? ¿Qué ventaja ofrece sobre sus competidores? Durante una recesión, es importante encontrar una propuesta de valor que le mantenga centrado y haga que los clientes sigan entrando por sus puertas.
Ajustar su modelo de negocio para acentuar los artículos con descuento podría ser una forma de satisfacer a los clientes ahorradores sin reducir los ingresos de toda la tienda.
2. Crear un margen
Durante una recesión, sus ingresos generales pueden disminuir. Si sus gastos generales siguen siendo los mismos, la disminución de las ventas puede ser devastadora. Al reducir el coste de sus gastos administrativos, puede darse un cierto margen para absorber la pérdida creada por una reducción de las ventas.
3. Hacer hincapié en el servicio al cliente
Sus clientes pueden acudir a usted no sólo por sus productos, sino por una experiencia de cliente sin igual. Aunque tenga que despedir a parte de su personal, manténgase centrado en un servicio al cliente de alta calidad. Esto puede garantizar la fidelidad de su base de clientes, ayudándole a mantener relaciones sólidas incluso después de que el mercado se estabilice.
4. Adaptarse a las nuevas necesidades
Los productos que se vendían bien durante una economía sana pueden dejar de satisfacer las necesidades de los consumidores durante una recesión. Los minoristas podrían ajustar su selección de productos o introducir una nueva línea de productos.
En lugar de frustrarse por lo que no se vende, pregúntese: "¿Qué podría venderse?". Puede que descubras una nueva necesidad del cliente que tu negocio puede satisfacer de forma única.
5. Optimizar la experiencia del cliente
Incluso antes de la recesión, los clientes valoraban mucho la comodidad, que es una de las razones por las que los minoristas de tiendas físicas están perdiendo terreno frente a los comerciantes de comercio electrónico.
Los minoristas pueden adaptarse introduciendo opciones de compra online, y los que tienen una tienda física pueden soldar estos dos mundos con una opción de "compra online, recogida en tienda" para atraer a los clientes a comprar. (No estoy seguro de que recoger en la tienda sea lo más conveniente (a no ser que se trate de un restaurante), deberían ofrecer el envío y/o contratar a un transportista para su mercancía)
6. Obtenga información local
¿Tiene más de un establecimiento comercial? Si es así, podría adaptar cada local a las necesidades únicas de la comunidad que lo rodea. Por ejemplo, un barrio urbano puede tener necesidades diferentes a las de una tienda en un centro comercial suburbano.
Adaptar cada local a su nicho de clientes único puede ayudarle a satisfacer la demanda de los consumidores durante una recesión.
7. Repensar su estrategia de marketing
Para la mayoría de los minoristas, el marketing consiste en ayudar a los consumidores a entender por qué quieren su producto. Pero durante una recesión, es importante comunicar por qué sus clientes necesitan su producto. El marketing digital (correo electrónico, redes sociales, pago por clic) también puede ayudarle a afinar sus esfuerzos de marketing y hacer que su negocio sea más visible para su público objetivo.
Adaptarse al desafío: Opciones financieras para los minoristas
¿Su negocio minorista está perdiendo dinero? Nosotros podemos ayudarle. Idea Financial puede proporcionar financiación adicional que puede aliviar el dolor de una recesión. En algunos casos, estos vehículos financieros pueden servir de parche, ayudándole a mitigar las pérdidas que experimenta por los objetivos de ingresos no alcanzados o a cubrir los costosos gastos generales para mantener su negocio.
Idea Financial puede proporcionar financiación a las empresas que hagan al menos 15.000 dólares. Siempre que cumpla estos requisitos, tendrá acceso a opciones flexibles y de bajo coste para ayudar a su negocio durante la recesión.
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